Alumna de la Facultad de Comunicación se encuentra en Pamplona realizando un año de intercambio académico en la Universidad de Navarra. Además, hace prácticas preprofesionales en Unicef, España.
Por Cesar Flores Córdova. 22 mayo, 2015.Andrea Seminario Navarro es alumna de la Facultad de Comunicación de la UDEP y hoy se encuentra en Pamplona, España, realizando un año de intercambio académico en la Universidad de Navarra. Ella se fue en agosto del 2014 y, a fines de junio retornará a Piura con mucho aprendizaje y satisfacciones.
Durante todo este tiempo, Andrea ha vivido muchas experiencias y, quizá, de las mejores que ha tenido es el haber realizado prácticas en Unicef, filial España, la organización de las Naciones Unidas que vela por un futuro mejor para los niños y las madres del mundo, sobre todo, para los que viven en condiciones muy difíciles.
“Estoy realizando prácticas en Unicef, en concreto, en el área de educación para el desarrollo, donde genero proyectos se sensibilización para estudiantes de colegios y universidades”, nos cuenta Andrea y añade que, durante las últimas semanas, los esfuerzos de la organización se han concentrado en los niños y madres de Nepal, país donde ocurrió un sismo de 7,8 grados que dejó siete mil fallecidos, según las estimaciones: “Nos hemos centrado en la realización de campañas y actividades de recaudación de fondos para apoyar a los más de 2.8 millones de niños que se encuentran en estado de emergencia”.
Asimismo, Andrea afirma que el trabajo que realizan, junto con el equipo de emergencia en España, el gobierno y otras organizaciones, han podido distribuir 59 toneladas métricas de suministros humanitarios, incluyendo tiendas de campaña, lonas impermeables, pastillas potabilizadoras de agua, kits de higiene y sales de rehidratación oral: “En cuanto sea posible, UNICEF pondrá en marcha escuelas temporales y espacios ‘Amigos de la Infancia’, donde los niños puedan retomar su educación, recibir apoyo psicosocial y tener espacios de ocio, todo ello fundamental para su recuperación emocional tras el trauma”.
La futura comunicadora afirma que esta experiencia la ha enriquecido como persona, pero, además, le ha permitido tener más claro su posible salida profesional: “De todos los cursos que he llevado en el intercambio, Comunicación para el desarrollo es el que más me ha gustado. Ahora, con estas prácticas realizadas en Unicef, sé cómo es el funcionamiento de una organización internacional para el desarrollo y cómo reacciona ante una emergencia. Lo más grato es que he podido comprobar que hay muchísimas personas que están dispuestas a ayudar”.